Biogás: Una energía del futuro en pleno crecimiento

En los últimos años se ha hablado mucho sobre el biogás en relación con la economía circular y el cuidado del medioambiente, pero ¿qué es exactamente? ¿Cómo se obtiene? ¿Qué beneficios aporta? ¿Cuál es su situación actual?

El biogás es un gas compuesto principalmente por metano y dióxido de carbono que se obtiene a partir de la bio-masa, es decir, de residuos orgánicos de origen animal o vegetal. Puede utilizarse como carburante o en la producción de energía eléctrica y térmica y, en función del uso que se le vaya a dar, necesita de un mayor o menor refinado. De esta forma, de la depuración del biogás se obtiene el bio-metano, un gas con mayores cantidades de metano y que tiene un poder energético similar al del gas natural.

Se trata, por tanto, de un recurso 100% renovable, ya que proviene de la materia orgánica, contribuye a desarrollar la economía circular como alternativa sostenible al tratamiento de residuos y reduce las emisiones de dióxido de carbono. Además, su implementación puede contribuir a la des-carbonización del sector del gas.

En cuanto a su situación actual, la Asociación Europea de Biogás (EBA) ha publicado recientemente un informe estadístico sobre el desarrollo del biogás y el biometano en Europa, donde destaca el crecimiento que está experimentando este sector.

En este sentido, el informe destaca que la producción de bio-metano aumentó un 15% en 2019, cerrando el año con más de 18.900 plantas de biogás y 725 de bio-metano en Europa. Se calcula que los sectores del biogás y el biometano en conjunto pueden casi duplicar su producción potencial para el año 2030, alcanzando los 44 bcm, equivalente a 467 TWh, y cuadriplicarla para 2050, hasta los 95 bcm, equivalente a 1.020 TWh.

Asimismo, según la la Asociación Mundial del Biogás (World Biogas Association), este sector puede contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo hasta un 13%. El uso del biogás y el biometano evitan las emisiones al sustituir los combustibles fósiles y permiten reemplazar los fertilizantes químicos por fertilizantes verdes.


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